¿Hay días en los que quieres tirarte de los pelos, rechinas los dientes y aprietas los puños? Bueno, aprieta más fuerte tus puños. De hecho, contrae todo tu cuerpo. Exhala, contrae el estómago, frunce el ceño y aprieta los labios, todo a la vez. Y ahora, relájate por completo con el sonido ‘haa’. ¿Qué te gustó más? ¿Mantener los puños cerrados o soltarlos?
Lo anterior es una de las muchas técnicas de Sukshma Yoga (yoga sutil). Son técnicas sencillas, breves y sutiles. «Esta es una de las formas más rápidas de relajarse», dice Pallavi Joshi, un practicante habitual de Sukshma Yoga. «Puedes hacerlo en cualquier momento y en cualquier lugar: sentado en tu casa, en tu trabajo o mientras viajas en coche, autobús o en avión», dice otro practicante del Sukshma Yoga.
El Sukshma Yoga no requiere tiempo ni preparación. Estos pequeños ejercicios abren canales de energía sutiles y en una sesión de tan sólo 7 minutos, puedes sentir una diferencia muy grande.
Indicaciones para hacer ejercicios de Sukshma Yoga en cara y cabeza:
- Cuando algo va mal, nos llevamos las manos a la cabeza y decimos ¡Oh Dios! Este masaje relaja la mente y cuando la mente está relajada, la vida se vuelve más fácil.
2. Pellizca las cejas 5-6 veces usando el pulgar y el índice de dentro hacia afuera. ¿Sabías que usamos 72 músculos para fruncir el ceño y solo la mitad de los músculos para sonreír?
3. Gira los ojos 5-6 veces hacia la derecha y luego hacia la izquierda.
4. Cierra los ojos con fuerza y luego ábrelos todo lo que puedas. Repite esto de 10 a 15 veces.
5. Tira de las orejas durante 10-15 segundos. Los científicos dicen que todos los nervios que aumentan la Pragya (la conciencia) se encuentran en la parte inferior de la oreja. A veces, los padres o profesores tiran de las orejas a los niños para aumentar su atención y reducir las posibilidades de cometer un error. Si tú mismo tiras de tus orejas, nadie tendrá que hacerlo por ti.
6. Agarra tus orejas y muévelas en el sentido de las agujas del reloj y al contrario (como si estuvieras montando en bicicleta) hasta que tus orejas se calienten.
7. Gira el cuello. Inhalando, lleva la cabeza hacia atrás y exhalando, baja la barbilla hasta tocar el pecho. Rota la cabeza en el sentido de las agujas del reloj. Inhala mientras subes (primera mitad del círculo) y exhala mientras vuelves a la posición inicial (segunda mitad del círculo). Repite esto 5-6 veces en el sentido de las agujas del reloj y luego al contrario.
8. Con tres dedos (índice, medio y anular) , masajea desde la línea de la mandíbula hasta la barbilla. Puedes mantener la boca abierta mientras lo haces. ¿Encontraste nudos en tus mandíbulas? Este es un lugar donde se esconde el estrés. Mira lo tenso que has estado y arregla todos los nudos
9. Abre y cierre la boca de 8 a 10 veces
10. Abre la boca y mueve la mandíbula de lado a lado de 8 a 10 veces
11. Sacude tus manos durante 2 minutos. Si te preguntas con qué intensidad tienes que hacerlo, observa cómo los perros y los gatos se sacuden cuando quieren quitarse el agua de sus cuerpos. Lo hacen al 100%. Así que agita, agita, agita tus manos y lentamente para y permanece quieto.
A medida que practicas estas técnicas, comienzas a comprender el impacto que tienen en tu mente. Cada pequeño movimiento o actividad libera algo de estrés y poco a poco puedes comenzar a comprender cómo funciona el Prana (energía) en tu interior. Este conocimiento solo se puede obtener con la práctica y la experiencia, no con la lectura. Verás que tu coordinación cuerpo-mente es perfecta y sin esfuerzo. Sin embargo, eso es solo un efecto secundario periférico del yoga. Hay mucho más. ¡Feliz práctica!